Manuel Moreno Alonso, Las "Cosas de España" en Inglaterra, Sevilla, Alfar, 2007, 434 pgs. 20 euros.
HISTORIA E IDENTIDADES NUTRIDAS DE RIVALIDAD: un país y sus habitantes como objetivos de la visión de los súbditos de su tradicional antagonista
Uno de los mayores enemigos de la Historia como disciplina reside en la escasa difusión extramuros del pensamiento histórico científico, relegado a la autofagia de tesis, revistas y actas de ponencias que el público desconoce. De ahí el interés de la publicación en línea o bien de la edición comercial de libros compendiando las contribuciones de un autor determinado. Este es el caso de Las cosas de España en Inglaterra: un país ante la mirada del otro, suma de artículos cuyo nexo de unión es la imagen de lo español en Gran Bretaña y en menor medida la visión de lo inglés en España. Analizar esa recopilación exige detenerse sobre la trayectoria de su autor. Manuel Moreno Alonso es profesor en la Universidad de Sevilla y si bien tiene a sus espaldas una copiosísima obra sobre temas andaluces, es también autor de trabajos de interés general, como sus contribuciones acerca de las Cortes de Cádiz, la imagen española de Napoleón o su ediciones de Blanco White. Además, siete años de estancia en Londres le permitieron conocer a fondo las fuentes británicas.
Las temáticas de Moreno se refieren por lo general al tránsito del siglo XVIII al XIX, cuando la Ilustración da paso al Romanticismo y el Antiguo Régimen al liberalismo. Esos años vieron la construcción de las identidades nacionales y la difusión de sus correspondientes estereotipos, de ahí que nuestro autor haya dedicado distintas obras suyas a la imagen de España. Ése, precisamente, es el marco de la mayoría de los artículos del libro, cuyo conjunto toma cuerpo a medida que avanza la lectura, ofreciendo distintas y muy documentadas visiones de una misma realidad. Liberales, masones, revolucionarios, viajeros, bandoleros, escritores, periodistas e ilustres exiliados nos acompañan durante ese viaje entre guerras y revoluciones que se prolonga hasta el Sexenio y culmina en el cantón gaditano (1873). Se desprende de una lectura forzosamente lenta, y atenta, que si bien algunos ingleses nos vieron con objetividad, y otros con simpatía, abundó la visión negativa. El poeta S. T. Coleridge consideraba a los españoles, en 1804, como “a degraded race that dishonour Christianity”.
El autor lanza una interesante pregunta: ¿se pueden concebir la historia y la identidad británicas al margen de su íntima rivalidad con España? Podríamos añadir: ¿se podría escribir la historia de España al margen de la de Francia? Temas sabrosos con infinitos y entretenidos desarrollos…
Luis Español
La Aventura de la Historia nº 114, abril 2008, pág. 114
Uno de los mayores enemigos de la Historia como disciplina reside en la escasa difusión extramuros del pensamiento histórico científico, relegado a la autofagia de tesis, revistas y actas de ponencias que el público desconoce. De ahí el interés de la publicación en línea o bien de la edición comercial de libros compendiando las contribuciones de un autor determinado. Este es el caso de Las cosas de España en Inglaterra: un país ante la mirada del otro, suma de artículos cuyo nexo de unión es la imagen de lo español en Gran Bretaña y en menor medida la visión de lo inglés en España. Analizar esa recopilación exige detenerse sobre la trayectoria de su autor. Manuel Moreno Alonso es profesor en la Universidad de Sevilla y si bien tiene a sus espaldas una copiosísima obra sobre temas andaluces, es también autor de trabajos de interés general, como sus contribuciones acerca de las Cortes de Cádiz, la imagen española de Napoleón o su ediciones de Blanco White. Además, siete años de estancia en Londres le permitieron conocer a fondo las fuentes británicas.
Las temáticas de Moreno se refieren por lo general al tránsito del siglo XVIII al XIX, cuando la Ilustración da paso al Romanticismo y el Antiguo Régimen al liberalismo. Esos años vieron la construcción de las identidades nacionales y la difusión de sus correspondientes estereotipos, de ahí que nuestro autor haya dedicado distintas obras suyas a la imagen de España. Ése, precisamente, es el marco de la mayoría de los artículos del libro, cuyo conjunto toma cuerpo a medida que avanza la lectura, ofreciendo distintas y muy documentadas visiones de una misma realidad. Liberales, masones, revolucionarios, viajeros, bandoleros, escritores, periodistas e ilustres exiliados nos acompañan durante ese viaje entre guerras y revoluciones que se prolonga hasta el Sexenio y culmina en el cantón gaditano (1873). Se desprende de una lectura forzosamente lenta, y atenta, que si bien algunos ingleses nos vieron con objetividad, y otros con simpatía, abundó la visión negativa. El poeta S. T. Coleridge consideraba a los españoles, en 1804, como “a degraded race that dishonour Christianity”.
El autor lanza una interesante pregunta: ¿se pueden concebir la historia y la identidad británicas al margen de su íntima rivalidad con España? Podríamos añadir: ¿se podría escribir la historia de España al margen de la de Francia? Temas sabrosos con infinitos y entretenidos desarrollos…
Luis Español
La Aventura de la Historia nº 114, abril 2008, pág. 114